Sandra es de Lima, Perú, es abogada y ejerció durante aproximadamente 15 años. Renunció a su trabajo estable debido a la pandemia y en medio de ese estrés una amiga le recomendó que tejiera para calmar la ansiedad. Al comienzo se le hizo difícil pero poco a poco se fue dando cuenta de lo feliz que esto la hacía y como disfrutaba crear con sus manos. Fue por ello que, a raíz de su necesidad por trabajar decidió comenzar con su emprendimiento.
¿Qué fue lo que hizo que decidieras renunciar a tu trabajo estable?
Mi carrera me gustaba, pero no era algo que me apasionara, digamos que lo que me hizo aterrizar y pensar en renunciar fue, primero, mi operación en 2019, tuve una hernia debido al estrés y llegue a la conclusión de que debía reaccionar. Luego se sumó la pandemia y me di cuenta que se me estaba yendo la vida en un trabajo donde no me sentía contenta. Lo más importante para mí fue que tuve el apoyo de mi familia”
¿Te dio miedo que te dejara de gustar el tejido en algún momento por convertirlo en un trabajo?
“No tuve ese miedo, mi miedo fue no poder salir adelante y estancarme, o no saber cómo manejarme porque para mí era un mundo nuevo. Si he tenido bajones, como cualquiera, y he llegado a pensar en qué estoy haciendo, pero la felicidad que me genera esto que me gusta no tiene precio.”
¿Cuándo tu amiga te aconseja tejer, entraste a las redes a mirar que hacían otras tejedoras o fue algo aislado?
“Comencé viendo YouTube y luego me di cuenta que en Instagram había un montón de cuentas de tejedoras que compartían lo que sabían, yo aprendí a tejer con Ahuyama.”
Nos cuenta que arrancó a tejiendo mantas de grannies y que para ella vender tejidos no es siempre rentable. Un día necesitaba un bloqueador y no encontraba en ningún lado entonces se le ocurrió que podía venderlo ella y se lo comentó a una amiga carpintera para concluir la idea juntas, luego abrió su tienda con un solo producto, el bloqueador. “Pensé que si era una necesidad mía quizá también sería una necesidad para los demás”.
¿Para este momento tenías seguidores en Instagram?
“Tenía más o menos 300 seguidores, pero muchas eran colegas y no potenciales clientes, me he metido a talleres y cursos para aprender todo de Instagram. Mi problema es que me cuesta mucho salir en cámara y todos me dicen que debo hacerlo, pero yo lo hago una vez al mes más o menos.”
¿Qué pensabas de la gente emprendedora cuando trabajabas en relación de dependencia?
“Yo tengo una ventaja y es que mis dos hermanos son emprendedores entonces ya sabía que no hay horarios ni sueldo fijo, más o menos sabía lo que me esperaba. Hoy en día hay días en los que trabajo aún más que cuando lo hacía en la oficina, sobre todo porque por ahora soy yo sola manteniendo todo”.
¿Cómo te organizas?
“En realidad planifico muy poco lo que son publicaciones, solo planifico qué tejido voy a realizar en qué semana, pero todo lo que es lanzamientos de nuevos productos no.”
¿En el trabajo de oficina te dabas un lugar para un hobby?
“No, ni siquiera podía planificar un viaje o unas vacaciones porque el trabajo no me lo permitía, mi vida personal estaba en 2do plano”
¿Cómo se te ocurrió vender los hilos de Pica Pau?
“A fines del año pasado vi que una persona preguntaba quien vendía hilados Pica Pau en Perú y nadie lo hacía, al ver que realmente no había me lancé y me la jugué, tuve que pasar de categoría para hacer importaciones y junto con los hilos vinieron las varitas, fue un mundo nuevo para mí y tener que contratar una contadora era otra cosa.”
Nos dice que a raíz de estos nuevos productos tuvo muchos seguidores y nuevos clientes, y era consciente de que no era solo tener los productos, sino que debía estar mucho tiempo en redes para generar ventas.
¿Qué es eso nuevo que tuviste que aprender?
“Excel. Excel para mí no era necesario, en cambio ahora es una herramienta fija” “aprendí a usarlo por necesidad, para llevar bien los costos e inventarios, incluso para costear un tejido, quiero meterme a un curso, todo lo que aprendí es practica o aprendizajes de YouTube.”
¿Crees que el otro trabajo te sirve de base para crear esto?
“Si, definitivamente, me ayuda en la organización, en el hecho de saber que a las 8am debo estar trabajando, por ejemplo, yo creo que todo en algún momento nos va a traer resultados, todo lo aprendido nos sirve”.
¿Aconsejas emprender a alguien que por ejemplo recién sale del colegio o crees que es mejor que aprenda en el mundo corporativo y después se lance solo?
“Eso depende de la personalidad, lo que sí creo que es necesario es estudiar porque sin un estudio no se llega a ningún lado, para lo que sea que quieras hacer antes estudia.” “Uno tiene que aprovechar todos los medios que tiene a la mano y el internet es un muy buen lugar para comenzar, no es tanto que tan buena sea la universidad, sino que tan buen alumno está dispuesto uno a ser”.
¿Cuáles son tus aspiraciones a futuro para tu negocio?
“Lo que yo más quiero es diseñar, tener mis propios patrones, ese es mi sueño más grande en los hilos de luna, sé que es un proceso largo, pero me encantaría ser reconocida por diseñar.”
¿Qué es lo que crees que te falta aprender que ves en otras diseñadoras?
“Técnicas que yo todavía no he utilizado, me hace falta activar más mi creatividad”.
Para ir cerrando le consulté si había tenido algún problema con los plagios o copias y cómo lo manejaba; nos cuenta que cuando comenzó, una persona le copiaba sus textos y los ponía en sus publicaciones, nos dice que al principio se sentía muy frustrada, pero con el tiempo se dio cuenta que si le pasaba ese tipo de cosas era porque iba por buen camino.
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Te invito a que sigas a Sandra en Redes como Los Hilos de Luna https://www.instagram.com/loshilosdeluna/
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Texto escrito por Abril Figlioli para Arte y Ocio crochet.